UNIDAD POR LA NUEVA CONSTITUCIÓN
A los presidentes de partidos políticos, a los dirigentes de movimientos sociales, a los independientes progresistas, a los futuros constituyentes:
La Fundación Ciudadana de DDHH, consciente de la trascendencia del momento político en que nos encontramos, ad portas de la elección de las personas que integrarán la Asamblea Constituyente o Convención Constitucional, que propondrá la nueva Carta Fundamental que nos regirá como país para los próximos años, comparte con ustedes las siguiente reflexiones.
1. Los partidos políticos, movimientos sociales, y todos los que tenemos una concepción progresista de la vida, la sociedad y el Estado, debemos actuar de manera concertada y unida. Además, con la convicción que las divisiones no pueden volver a ser las causas de los triunfos de los grupos conservadores y de la derecha, los convocamos al diálogo y a la unión para lograr una LISTA ÚNICA para enfrentar las elecciones del 11 de abril de 2021.
2. Creemos que esta LISTA ÚNICA debe estar integrada por hombres y mujeres independientes y militantes de partidos políticos que revistan de alta autoridad moral y reconocidos por su compromiso democrático con el país, en ámbitos tales como los derechos humanos, protección al medioambiente, cultura, migración, NNA, género, adultos mayores, pueblos indígenas, discapacidad, entre otros.
3. El desafío político y constitucional al que nos enfrentamos actualmente, nos exige el máximo esfuerzo para lograr el cometido que en este caso se traduce que la Convención Constitucional sea integrada por personas que respondan a las necesidades sociales actuales. Teniendo presente que hay una base mínima que creemos que nuestra Nueva Constitución debe tener y que enunciaremos más adelante partiendo de la base que necesitamos construir una Democracia participativa.
4. Es una exigencia que este proceso resguarde la perspectiva de género y que sea desarrollado con un enfoque en derechos humanos.
5. Las bases mínimas de la Nueva Carta Fundamental, para nosotros debe contener al menos:
I. Un Estado Social y democrático de derecho, con énfasis en la garantía y eficacia de todos los derechos humanos.
II. La consagración de valores como la igualdad, libertad, solidaridad y fraternidad.
III. El reconocimiento explícito de los siguientes derechos fundamentales:
· Derecho a la vida digna como el primer derecho a consagrar.
· Derecho a la vivienda. La nueva constitución debería asegurar a toda persona el derecho a vivir en una vivienda digna.
· Derechos sexuales y reproductivos. Reconocimiento de diversas formas de familia.
· Derechos económicos, sociales y culturales.
· Derecho a la igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos sociales. Principio de la paridad.
· Derecho a la salud. El Estado debe asumir la organización y mantención de un seguro nacional de salud.
· Derecho a la educación garantizado por un sistema de educación público, gratuito y de calidad, que asigna al Estado la principal responsabilidad, que asegure iguales oportunidades para todos.
· Derecho a la seguridad social.
· Derecho de propiedad, garantizada en sus diversas especies: individual, colectiva, comunitaria.
· Acceso a la justicia: tutela judicial efectiva y acceso a defensa jurídica (no sólo en materia penal).
· El derecho al trabajo, en su dimensión individual y colectiva. La nueva Constitución debe reconocer el principio de protección al trabajo.
· Derecho a la protección judicial y a las garantías judiciales eficaces frente a crímenes de lesa humanidad y respeto de Tratados Internacionales firmados por Chile.
· Derecho a la alimentación saludable y de calidad.
· Que asegure la libertad de expresión.
· Protección de todos los recursos naturales del país, como el agua, cobre y el litio y de acceso para todas y todos sus ciudadanos.
Este es el único camino plausible para la construcción de un Chile más justo, igualitario y realmente democrático, que nos permitirá superar el yugo de una Constitución concebida en dictadura y que ha pervivido por pequeños y poderosos grupos de poder que han impuesto su ideología desde siempre en nuestro país.
La oportunidad es nuestra, aprovechémosla.
Fundación Ciudadana de DDHH